Por Qué Dar Gracias A Dios Y Cual Es El Poder De La Gratitud

Por Qué Dar Gracias A Dios Y Cual Es El Poder De La Gratitud? 

A veces, nos sentimos abandonados. Nos sentimos abandonados por quienes nos rodean o por las difíciles circunstancias que se presentan en nuestras vidas.
En ese momento, surge un sentimiento de abandono por parte de las personas cercanas que puede ser real y entonces ya no es sólo un sentimiento.

Nuestros amigos, nuestra familia o aquellos de quienes esperábamos una mano solidaria, no están ahí cuando los necesitamos.

Es muy triste, ¿no es cierto? Y qué decir de padres o madres que abandonan a sus hijos, o peor aún, que abusan de ellos…

A veces, este sentimiento de abandono va acompañado con una sensación de sentirse rechazado o un sentimiento de no ser importante e incluso de no ser importante para los demás.

Pero cuando nos sentimos abandonados por Dios, este sentimiento no es más que un sentimiento.

El sentimiento de sentir que Dios nos ha soltado a la mano no está basado en la realidad o en la verdad de su palabra.
Dios ha dicho: “nunca te abandonaré”.

Y esta promesa del señor tiene un peso eterno motivado por su poder absoluto.

Cuando nos sentimos abandonados o rechazados por Dios, es simplemente una sensación que no refleja su promesa ya que él siempre está al lado nuestro hasta el fin de nuestros días.

Como resultado de nuestras experiencias, la imagen que tenemos de Dios a veces se ve deformada.
Algunos imaginan a Dios como un ser castigador, ausente, desinteresado, falto de compasión o peor aún, que disfruta haciéndonos sufrir.

Debemos saber que aunque nuestros padres, nuestras familias o nuestros amigos nos abandonen, Dios nunca lo hará.
Al contrario, Dios es amor, es bueno, es compasivo.
Esa es su naturaleza divina.

Dios no es responsable de nuestros sufrimientos y de los del mundo que eligió vivir lejos de él.
Dios desea envolvernos en su brazo amoroso, consolarnos, darnos ánimo y ayudarnos.

A veces sentimos que las pruebas que Dios nos pone enfrente son demasiado pesadas, imposibles de llevar.
Este sentimiento de ya no poder más, de no tener más fuerzas, a veces nos invade y nos invita a entregarnos sin luchar.

Es en ese momento en el que Dios te toma en sus brazos y con su amor infinito nos hace saber que siempre está y que nunca nos abandona.
Nos pone a prueba para saber qué tan grande es nuestra fe, nuestra confianza y nuestra convicción como cristianos.

Si todas las cosas hermosas que nos rodean, la naturaleza, y toda su hermosa creación gozan del beneplácito y el cuidado de Dios…

¿Cómo no habría de cuidar de sus hijos predilectos?

¡Somos nosotros quienes nos olvidamos de Dios y que lo abandonamos refugiándonos en pseudo religiones o lo negamos en momentos que pasamos por dificultades!

Si precisamente ahora, en estas fechas tan especiales, estas pasando por una situación difícil, te encuentras en una encrucijada a la que no le ves salida y crees que tu vida ya no tiene sentido, no dudes de la grandeza de Dios y aférrate a él con todas tus fuerzas. Entrégale tus problemas, tus dudas, tus incertidumbres y tus necesidades. El estará ahí y te escuchará.

Pero por sobre todas las cosas, no le digas a Dios lo que tiene que hacer.
Simplemente, abre tu corazón, habla con él, cuéntale cuáles son tus angustias y deja que te lleve por el camino que ha trazado para ti, porque él mejor que nadie sabe lo que es mejor para tu vida.

¡Eso es realmente entregarse a Dios!

La oración, es la mejor fórmula de comunicación con él. Si dejas que el dolor te invada, puede que te conviertas en una persona incrédula y desconfiada, recelosa del poder divino que está al alcance de tu mano.

La decisión es tuya. Dios siempre envía pruebas duras, que son la forma de acercarte a él, que siempre estará ahí para escucharte y que nunca te abandonará.

Dios es un amigo con el que puedes contar en todo momento.
Dios es amor, y quiere compartirlo contigo.

¿Ya has pasado por pruebas difíciles impuestas por Dios? ¡Cuéntanos tu experiencia y comparte!

GRACIAS

 

hectorpedroso

Learn More →

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *